ESPIONAJE A LA AZULGRANA 3ª PARTE:La teoría de Oliver se desmonta pero ni dimite ni lo echan

Los argumentos que el director general corporativo del Barcelona, Joan Oliver, ofreció para justificar el espionaje de cuatro vicepresidentes (Joan Franquesa, Joan Boix, Rafael Yuste y Jaume Ferrer) no convencen a nadie. Las encuestas que los medios catalanes han hecho en sus ediciones digitales superan el 75 por ciento de rechazo a la teoría de Oliver, que apeló a preservar la "seguridad" de esos directivos para encargar investigarlos. Las críticas contra el director y contra quien lo contrató, el presidente Joan Laporta, arreciaron ayer desde todos los sectores, en la misma medida que sus explicaciones eran desmontadas una a una.
Pero Oliver no dimitirá y Laporta no lo destituirá, al menos mientras la situación no vaya a más. La política adoptada por el presidente, que sigue mudo respecto de este agrio episodio, será la de dejar pasar el tiempo y que la afición se vaya olvidando, en la misma medida que los medios dejen de poner su atención en él. Se espera que Laporta haga declaraciones hoy en Málaga, antes de la comida entre directivas.
Asuntos personales.
La versión que ofreció Oliver aseguraba que no se había hurgado en los asuntos personales de los vigilados. Según ha podido saber este diario, eso no se ajusta a la verdad. Más aún, el informe incluye detalles muy íntimos de su vida privada. LAPORTA SIGUE " MUDO " . . . ¿ ?