El vicepresidente económico del Barça, Joan Boix, informó ayer en la Junta de socios de que el club azulgrana deberá pagar a Hacienda 60,3 millones de euros en concepto de las actas levantadas por el fisco, y en las que se detectaron irregularidades en los tramos 1990-93 y 1996-99, siempre bajo el mandato de Josep Lluis Núñez.
Se deberán hacer frente a dos pagos. El primero, por valor de 25,3 millones, correspondiente a las temporadas comprendidas entre 1990-93, cuando los salarios de los jugadores se abonaron de una forma irregular, según la investigación de Hacienda. El segundo tramo (35 millones) corresponde al período entre 1996-99.
Cuestionado por los contratos con Mediapro y Nike, Boix informó de que la productora aporta al Barça "un fijo anual de 120 millones" y de que el club "recuperó los derechos audiovisuales a nivel internacional: recibimos el dinero directamente de la UEFA y no por Sogecable".
Los beneficios netos fueron de 8,8 millones y un presupuesto de 405 millones. Javier Sala, Magda Oranich y Joan Ignasi Macià ya son directivos, Laporta pidió el voto para la línea continuista, se confirmó el catalán como idioma oficial del club y se pidió una ovación a Etoo. Los mandatos presidenciales se limitarán a dos periodos de seis años sin opción a una tercera reelección.
Pese a que en su época opositora a Núñez, Laporta siempre se quejó sobre las fechas elegidas para las asambleas (pedía que fueran en temporada oficial para que asistieran muchos socios), ayer el presidente repitió el guión del ex mandatario y de los 4.000 citados sólo se presentaron 475.
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